Sinopsis

Cenicienta, una joven y bondadosa muchacha, vive en un hermoso castillo señorial junto
a su padre, el cual enviudó cuando ella era niña. Este no tardó en contraer nuevas nupcias
con una perversa viuda que tenía dos hijas: Anastasia y Priscila.

La inesperada muerte del padre de Cenicienta hizo que surgieran los verdaderos propósitos
 de su madrastra, obligando a su hijastra a ocuparse de todas las tareas del castillo, acabando 
Cenicienta convertida en la sirvienta de su propia casa. Pero el destino de la joven cambiará 
con la celebración del baile que el rey ha organizado para poder encontrarle esposa a su hijo. 
Todas las doncellas del reino son invitadas y deberán ataviarse con sus mejores galas. La
 joven Cenicienta desea ir al baile, pero sus deseos se ven frustrados por los impedimentos
 de su madrastra y hermanastras. Solo podía esperar que su fortuna cambiara. Fue entonces 
cuando aparece su hada madrina, quien le concede el deseo de asistir al baile otorgándole 
con sus hechizos las vestimentas y acompañamientos de toda una dama para poder ir al baile, 
pero con la recomendación de no sobrepasar las doce de la noche, puesto que llegada esta hora
 los hechizos se desvanecerán.

Cenicienta asiste al baile y conoce al príncipe que, nada más verla, queda enamorado de ella.
Bailan hasta tocar el reloj las doce campanadas, cuando la joven marcha a toda prisa, perdiendo
uno de sus zapatos de cristal por el camino. Esta fue la única pista que el príncipe tiene para
 encontrar a la desconocida dama.

Por orden del rey todas las muchachas del reino han de probarse el zapato perdido. Al llegar
los emisarios del rey a casa de Cenicienta, la madrastra sospecha que ella es la hermosa doncella
del baile y la encierra en su habitación para evitar que pueda probarse el zapato, mientras sus 
hermanastras acuden con emoción a colocárselo pero ninguna de ellas pudo demostrar, pese a 
su empeño, que era suyo.

La joven sirvienta, liberada de sus aposentos por sus amigos los animales, pregunta si ella 
puede probárselo. Su madrastra, llena de odio, hace tropezar al sirviente que transporta el zapato,
haciéndolo añicos. Pero ante  el asombro de todos, Cenicienta sacó de su bolsillo el otro precioso 
zapato de cristal, que entra en el pie de la joven como un guante. Finalmente se casa con el 
príncipe y viven felices para 
siempre.